Algunos niños comen zanahorias, pimientos crudos y humus, mientras que otros pequeños expertos prefieren comer pasta, arroz o pan. ¿A qué se debe esto? Resulta que hay muchas razones.
Una revisión de docenas de estudios que se remontan a la década de 1990 y que analizan los patrones de alimentación de los niños ha descubierto que los hábitos quisquillosos están relacionados y se ven afectados por todo tipo de factores, desde los rasgos de personalidad hasta el control de los padres a la hora de comer y las influencias sociales. O puede ser simplemente que un niño sea un niño.
Para saber cómo las diferentes culturas atraen a los niños quisquillosos para que consuman calorías, el usuario de Reddit u/Buugybuug preguntó a la gente: "¿Qué recetas utilizan los niños tiquismiquis de todo el mundo?". Y su pregunta fue escuchada. ¡He aquí algunas de las respuestas que ha recibido!
#1
Cuando era niño (en Canadá) me encantaba el queso gratinado y la sopa de tomate. Y todavía me encanta en realidad jajaja
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Ciara Attwell, fundadora del blog de alimentación familiar My Fussy Eater y madre de dos hijos, lleva cubriendo ampliamente este complicado tema desde 2014.
En primer lugar, creo que es importante que los padres sepan que ser quisquilloso con la comida es algo muy común", explica a Bored Panda la autora de "¡Tenemos hambre! "Los padres suelen culparse a sí mismos, pero muchos niños pasan por fases tiquismiquis en diferentes momentos. No te sientas mal ni culpable por ello. Hay muchas cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo a seguir adelante".
#2
Como judío, déjame hablarte de los latkes. Básicamente son tortitas de papa. A mi hijo le encanta mojarlos en compota de manzana por la mañana y en salsa de tomate por la noche. Son versátiles, llenan, son fáciles de hacer, los tienes en la mano... La comida perfecta para un niño.
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#3
Mi padre irlandés siempre me hacía pasteles de papa con restos de puré de papas y un poco de harina. Luego las freía y las comíamos con huevos y tocino. No es lo más saludable, pero me encantaba.
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Puedes empezar introduciendo sólo un alimento nuevo cada vez. "No queremos abrumar al niño ni aumentar su miedo o ansiedad ante los nuevos alimentos. En el caso de los niños moderadamente melindrosos, yo recomendaría introducir un alimento nuevo cada tres días y, en el caso de los más melindrosos, uno a la semana", explica Attwell. "Además, no hay que abrumar al niño con un plato entero del nuevo alimento. Añade sólo una pequeña cantidad en su plato junto con muchos alimentos que conozca y le gusten. Yo lo llamo la regla 80/20: 80% de alimentos seguros y 20% de alimentos nuevos".
#4
Soy de la India y lo único que me ha encantado desde la infancia es el Rajma Chawal. Es básicamente frijoles negros y arroz. Intenta buscar una receta auténtica en Internet. Se puede ajustar el condimento pero, oh, Dios, está para chuparse los dedos. Otra cosa fue el amritsari kulcha. Una forma extraña de describirlo sería decir que es similar al naan relleno. Pero mucho mejor. Lo comemos con chhole (garbanzos), ¡También deberías probarlo!
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#5
Salvadoreño, mis hijos nunca rechazan los plátanos fritos y los frijoles refritos. Rápido, sencillo y muy sabroso. También era mi favorito cuando crecía.
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Tenga en cuenta que este viaje es un maratón, no un sprint. "Con los niños muy quisquillosos, tu objetivo al presentar por primera vez a un niño un nuevo alimento no es conseguir que se lo coma, sino que acepte ese alimento en su plato", destacó Attwell. "Si lo quitan las primeras veces, no pasa nada. Todo forma parte del proceso".
"Una vez que el niño ha aceptado la comida en su plato, entonces es el momento de hacer que interactúe con ella. Es decir, tocarla, olerla... Todo menos pedirles que la prueben. Deja que lleguen a esto a su debido tiempo. La paciencia es la clave".
Cuando parezca que están preparados para dar el salto, Attwell sugiere pedirles que prueben lo que ella denomina TTT, es decir, pequeñas degustaciones. "Hazles saber que no pasa nada si no les gusta", dice. "Después de un bocado, pueden dejar la comida en el suelo. Una vez que lo hayan probado pero te hayan dicho que no quieren probar más, no les obligues a hacerlo de nuevo. Es importante que te ganes su confianza y que sepan que no se les está obligando".
#6
De Corea, ¡Recomiendo mucho el gimbap! Se parece a un rollo de sushi japonés, pero sin pescado crudo. Normalmente lo que lleva es arroz, verduras sazonadas y salteadas, huevo frito y carne de tu elección. Últimamente hay mucha influencia americana, así que también he visto gimbap de sabor como el "gimbap de hamburguesa" o el de jamón y queso. Puede que no sea una comida para todos los días, ya que supone un trabajo de preparación de todos los ingredientes que quieras incluir, ¡pero es mucho más fácil de lo que parece! Ni siquiera necesitas la esterilla para enrollar sushi. También es divertido involucrar a los niños preguntándoles qué alimentos quieren incluir y ayudándoles a construirlos y enrollarlos :) algo así como la noche de la pizza, pero con gimbap. También es una forma divertida, fácil y deliciosa de añadir más verduras a su dieta.
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#7
Finlandia.Albóndigas con salsa y puré de papas. Puedes pensar en las albóndigas de Ikea pero hechas en casa con mejores ingredientes. Salmón y papas. Pasta boloñesa. Palitos de pescado. Fresas y otras bayas. Papas con leche o sopa de frutas del bosque. Por lo general, los niños comen lo mismo que sus padres, pero en la comida del colegio o del kínder, o en la de tus abuelas, las comidas anteriores son muy apreciadas.
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Aparte de la comida, hay otras formas de facilitar a tu hijo la exploración de sus papilas gustativas. Por ejemplo, con un horario de comidas coherente. "Elige un momento del día o incluso un día de la semana en el que los niños estén alerta y relajados, y no cansados", dice Attwell.
"La hora de la tarde es probablemente el peor momento para la mayoría de los niños, especialmente cuando son pequeños. A las 5 de la tarde ya están demasiado cansados para empezar a probar nuevos alimentos, así que hay que elegir un momento del día en el que sea más probable que participen en el proceso. Los fines de semana también son ideales para que los niños prueben nuevos alimentos. Estarán menos cansados y más abiertos a explorar nuevos sabores y texturas".
#8
Otro noruego aquí. Básicamente, a todos los niños les gusta el paté de hígado. Otra cosa sorprendente que suele gustar a los niños es el caviar. No como el ruso, sino este producto de huevas de bacalao ahumado que tenemos aquí.
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#9
¡Omurice! (arroz frito con salsa de tomate envuelto en tortilla de huevo) Clásica "comida para niños" japonesa
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#10
Soy belga. A nuestros hijos les encanta el stoofvlees, que es esencialmente un guiso de carne y cerveza. Lo comen con papas fritas y salsa de manzana.
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#11
Cuando vivía en Ecuador de niño, casi todo lo que comía eran salchipapas. Son papas fritas con salchichas cortadas dentro. Es muy bueno.
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#12
En Argentina, de niño, siempre comía milanesas con puré de papas. Se trata de carne fina empanada (puede ser de ternera o de pollo) y se fríe o se hornea. Creo que a la mayoría de los niños les encantan las milanesas, y si las horneas puede ser una comida saludable. Los espaguetis con salsa de tomate eran otra comida frecuente.
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#13
En Corea, los niños suelen comer arroz frito con kimchi, sopa de kimchi con arroz y pastel de arroz coreano picante salteado (tteokbokki).
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#14
Estadounidense, pero tenía suegros polacos que alimentaban a mi hija. Ella comía muchas salchichas blandas/grasas, empanadas, papas babka y SOPAS.
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#15
En Israel, el ptitim (cuscús israelí) suele considerarse una comida clásica para niños. Se dice que los niños son mayores cuando empiezan a preferir la tahina a la salsa de tomate con su comida.
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#16
La mayoría de las veces son papillas de maíz o "mieliepap" en Sudáfrica. Con leche, carne o simplemente así. En cualquier momento del día.
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#17
De Quebec, tenemos "pâté chinois" (tenemos muchas cosas "chinas") que también es popular entre los niños. Es una capa de carne picada, bajo una capa de maíz, bajo una capa de puré de papas. Puedes esconder otras verduras en las papas si lo quieres más sano...
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#18
Arroz con huevo frito. Plato cubano reconfortante: sólo arroz blanco, huevo frito por encima y un buen chorro de ketchup por encima. Es lo que hago cuando no me apetece cocinar pero estoy dispuesto a esperar 20 minutos para el arroz.
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#19
Aquí, en España, mis dos favoritos son el "Arroz a la cubana" y las "croquetas".El primero es simplemente arroz blanco con salsa de tomate y un huevo frito. Con una guarnición de medio plátano frito (en aceite), si te apetece.
La segunda es una maravilla de sobras: coge cualquier sobra de carne y mézclala con una bechamel hasta que quede espesa, haz una forma de "balón", rebózala y déjala en la nevera/congelador. Cuando quieras comerlas, fríelas en aceite muy caliente durante 3-5min (mejor en aceite de oliva, pero no es obligatorio). Sácalas del aceite cuando estén doradas por todas partes. Están buenísimas y no he conocido a ningún niño al que no le gusten. Las opciones vegetales son estupendas, pero las de carne son imprescindibles.
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#20
Mexicana, y mi comida perezosa favorita son las migas. Consigue cinco tortillas por persona, córtalas por la mitad y luego córtalas en tiras, fríelas y vierte dos o tres huevos batidos encima. Deja que se cocinen durante uno o dos minutos, lo suficiente para que el huevo se cuaje ligeramente, y luego remuévelo un poco para que no sea una masa gigante. Servir y cubrir con crema agria y salsa Valentina.
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